El día anterior nos fuimos a pasar la noche a los Albergues de La Hoya de la Mora y a las 4:00 sonó el despertador. Esto es inhumano, no levantarnos nosotros, que tambien, sino que se levantara tambien el del albergue para prepararnos el desayuno. Una cosa ligerita y para fuera, no se veía un pimiento, claro, a esa hora,frontales y poco antes de las 5 estábamos en marcha.
Cuando faltaba poco para las Posiciones, empezaban a despuntar las luces del día
Se levantó el sol y con él, el viento, lo que hace que la sensación térmica caiga unos cuantos grados
Pepe preparando el rapel. Mama que yuyu, 60 metros de rapel.
Pepeeeee, has llegao yaaaa. -LIBREEEE. -Que voyyy
Ahí está nuestro objetivo.
Pero antes tenemos que recojer las cuerdas y acondicionar las mochilas.
El grupo con el corredor del Veleta al fondo
Lo insignificantes que somos en la naturaleza
Poco antes de entrar al corredor, la pendiente ya es considerable.
Aquí empieza lo serio
Por suerte encontramos algo de huella que nos sirve de ayuda
Por la gran inclinación tenemos que subir a cuatro patas
Entramos en el estrechamiento
Esto parece que no se acaba nunca
Despues de salr del corredor, todavía queda una gran pala de nieve, lo que me mina la moral
Por fin la deseada cumbre, 3324 metros, pero no podemos disfrutar de ella, el fuerte viento y la baja temperatura, solo permite que hagamos unas fotos.
Hacia el Este el Mulhacen y la Alcazaba
Y al Este el Veleta.
En este punto solo estamos en la mitad del camino, nos queda toda la vuelta.
Este reportaje quiero dedicárselo a mi amigo Pepe, por ser un ejemplo de superación, porque a lo largo de nuestra vida, tendremos muchos tropiezos, algunos nos haran caer. Pero lo importante es levantarse, sacudirse el polvo y seguir hacia delante, sin miedo de volver a pasar por esa piedra, solo el respeto que se le debe tener a la naturaleza.
Un abrazo compañero.