domingo, 1 de junio de 2014

Barranco de San Juan - Lavaderos de la Reina

Por pura envidia... Si, soy muy envidioso, o eso creo. Quiero llegar a ser un Pacote y para eso me estoy entrenando.
29 de Mayo de 2014, con dos días de vacaciones, que mejor cosa podía hacer que una ruta típica de mi gran amigo Pacote: del Barranco de San Juan a los Lavaderos de la Reina, en solitario y con la intención de dormir en los Lavaderos, con las alimañas de la noche como únicos compañeros (no vi ninguna), con tiempo de sobra para reflexionar sobre la vida, la crisis, los políticos y lo que realmente necesitamos. Mi preferencia, salvar lo que queda de este maravilloso planeta para generaciones venideras. Juntos PODEMOS.
A las diez de la mañana estaba en el aparcamiento del Barranco de San Juan y poco después...

caminando por la Vereda de la Estrella con las primeras nieves al fondo

El Abuelo, ejemplar de castaño con un porte realmente impresionante.

Cada loco con su tema, unos con la fotografía y otros ensimismados con el dulce néctar de las flores

Uy, uy, uy, poco me queda para empezar con la cuesta del Calvario.

Puente sobre el Genil a 1130 m. sobre el nivel del mar.


Menos mal que la cuesta es entre pinos

El valle del Guarnón con el Veleta en el centro de la imagen

De izquierda a derecha, Alcazaba, Mulhacén y Puntal de la Caldera.

Refugio del Calvario, un privilegioso enclave. para quedarse a vivir.

Puntal de la Caldera con su corredor bien marcado.


Otra foto a las nortes desde el refúgio...

y les doy la espalda para continuar con mi camino.

Llego al siguiente valle con la incertidumbre de si estará el puente. Tuve suerte.
Y nada más cruzarlo, empieza el fuerte desnivel, primero entre pinos

Y más arriba entre piornos.

Por fin el refugio de Peña Partida, 2450 m. Una paradita para reponer fuerzas, un sandwich sin gana, y continùo para los lavaderos.

El Picón de Jerez en el centro de la foto

Y por fin Los lavaderos, con el Puntal de Cuartos como cumbre más alta 3154 m.


La estrella Nevadensis no podía faltar en este reportaje


Un pajarillo que me acompañaba para que no me sintiera solo.



Otro loco.

Y la habitación del hotel de 1 millón de estrellas.

No creo que llegue a ser un Pacote, esto es muy duro. Gracias amigo por meterme ganas en el cuerpo de hacer rutas como esta. Un abrazo.

4 comentarios:

  1. Titooo, me encantan esos puentes de madera :D

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  2. La montaña en solitario se disfruta de forma diferente ¿verdad? Vas con todos los sentidos puestos en alerta y saboreas todo más :)

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  3. Que me gustan estos repor. Eres un crack!!!

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