Viernes 20 de Febrero. Salgo de Córdoba a las 16 horas y tres horas más tarde llegué donde me estaba esperando mi buen amigo, con la chimenea encendida para que no pasara frío. No había velitas, teníamos luz gracias a las placas solares.
Sàbado 21: Aunque el tiempo no era muy favorable, estábamos dispuestos a realizar la ruta que uniría los pueblos de Alájar, Castaño del Robledo y Santa Ana la Real, pasando por el pico Castaño, de 960 m.
La previsión no falló, amaneció con una llovizna suave que no impidió calzarnos las botas y echarnos las mochilas a la espalda.
El palacio de los invitados
El dormitorio de Pacote
Comenzamos la ruta subiendo, últimamente no tengo suerte, todo es para arriba
El sendero transcurre entre muros de piedra cubiertos de musgo que le da un colorido espectacular.
Llegamos a la aldea del Calabacino. Deben de ser una especie en extinción, algo así como hippies, las personas que viven en esta aldea, sin las comodidades a las que estamos acostumbrados la mayoría de los humanos, sin asfalto en sus calles, sin ruido de tráfico, sin humo de los tubos de escape, sin el estrés, yo no se como pueden vivir aquí.
¡Pues no que siento un poco de envidia!
El horno comunitario de la aldea, donde se hacen su propio pan. Estaba caliente.
Esta la utilizan a modo de centro cívico
Continuamos nuestro camino subiendo para el Castaño, pero entre alcornoques
Ahora nos toca una fuerte pendiente entre castaños majestuosos envueltos en una misteriosa niebla
Ya falta poco para...
llegar a cumbre de El Castaño, 963 m.s.n.m.
A un vuelo de pájaro, llegamos a Castaño del Robledo, donde tuvimos que hacer una paradita de avituallamiento. Una copa de mosto y una tapa de morcilla.
Cambiamos de paisaje, ahora entre pinos
Y llegamos a Santa Ana la Real, con su lavadero
Y su Fuente de los Tres Caños y otro avituallamiento. Esto ya va a ser un abuso, y lo fue os aseguro que lo fue.
Continuamos nuestro camino y nos encontramos con esta familia de íberos, ¡que ternitos!
Y poco antes de llegar a nuestro campo base, pasamos por la aldea de El Cabezuelo.
No me defraudó la ruta de los tres pueblos y pico, una circular de 16,92 Km con dos avituallamientos para alimentar el cuerpo y el alma.
Al día siguiente no podíamos estarnos quietos, aquí estamos para andar y Pacote me llevó a la ruta de los Riscos.
Los Riscos
El brezo se mostraba en todo su esplendor
Buenas vistas vamos dejando a nuestras espaldas
Después de una fuerte subida, llegamos al mirador de la Cruz
Muy cerca ya de Santa Ana la Real
Hicimos parte de una ruta marcada como ruta de los hornos caleros
Y volvimos a pasar por Santa Ana la Real, pero esta vez dejamos el avituallamiento para...
Alájar, donde nos dimos el último homenaje antes de dar por terminado este estupendo fin de semana.
Gracias compañero por haber compartido estos dos inolvidables días.
Un saludo.
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